El término fue introducido originalmente debido a que, según Nolle, las superlunas estarían asociadas con grandes huracanes, erupciones volcánicas y terremotos.
A pesar del origen, y de que en principio la definición corresponde tanto a la luna nueva como a la luna llena, con el tiempo el término "superluna" se ha popularizado para referirse genéricamente a la luna llena que sucede cerca del perigeo, y que, por tanto, suele ejercer una mayor fuerza de marea y tener un diámetro aparente algo más grande de lo normal.
Nótese que la definición se establece en términos de distancia relativa al perigeo/apogeo de una órbita dada, y no en términos de unos valores concretos de distancia o tamaño angular, con lo cual no necesariamente las mayores superlunas (máximas aproximaciones al perigeo) se corresponden con máximos tamaños aparentes en términos globales, ya que las mayores aproximaciones podrían suceder en órbitas más cortas y no tener repercusión visual.
Por ello, ese año hubo hasta tres oportunidades para ver la luna con un tamaño extraordinariamente grande y con una mayor luminosidad.
[5] Sin embargo, numerosas organizaciones mundialmente conocidas han argumentado que estos fenómenos naturales no se producirán.
Si en una superluna la distancia es un 10 % menor, la marea será en principio cerca de un 37 % mayor, ya que 0,9^-3 = 1,37.