En este libro, que alcanzó el cuarto puesto entre los mejores del año 2009 en el apartado de Ciencia según Amazon, la autora describe el proceso neurológico y adaptativo gracias al cual pudo recuperar la visión binocular.
Su infancia estuvo marcada por el estrabismo, que se manifestó cuando tenía tres meses de edad.
Después de tres operaciones quirúrgicas, sus ojos recuperaron casi por completo la alineación correcta, aunque no la capacidad para apreciar el espacio entre objetos alejados entre sí.
Cuando contaba 48 años de edad, y tras someterse a terapia visual supervisada por una optometrista, recuperó la visión estereoscópica.
Además de sus libros y artículos académicos, mantiene su propio blog, Eyes on the Brain.