Durante su gobierno Irlanda padeció hambruna debido a que dios castigó este rechazo al reinado legítimo.
Los Anales de los Cuatro Maestros[6] presentan una revuelta similar unas cuantas generaciones antes, dirigida por Cairbre Cinnchait, contra el Alto Rey Crimthann Nia Náir.
Cairbre gobierna por cinco años, muere de peste y es sucedido por Elim.
Hay una historia que dice que esto fue porque el rey de Leinster, Eochaid Ainchenn, se había casado con la hija de Túathal, Dairine, pero le dijo a Túathal que había muerto y así le fue dada su otra hija, Fithir.
Cuándo Fithir descubrió que Dairine todavía estaba viva murió de vergüenza, y cuándo Dairine vio a Fithir muerta, murió de dolor.
El becario T. F. O'Rahilly Sugirió que, como en muchas historias de "retorno del exilio", Túathal representó a una invasión enteramente extranjera qué estableció una dinastía en Irlanda, a la cual propagandistas dinásticos le fabricaron un origen irlandés para darle una falsa legitimidad.
El historiador Romano Tácito menciona que Agrícola, mientras fue gobernador de la Bretaña Romana (78 – 84 DC), entretuvo a un príncipe irlandés exiliado, pensando usarle como pretexto para una posible conquista de Irlanda.
Artefactos romanos y romano-británicos han sido encontrados principalmente en Leinster, notablemente en un sitio fortificado en el promontorio de Drumanagh, quince millas al norte de Dublín, y tumbas en la isla cercana de Lambay, ambas en la cercanía de dónde Túathal se supone que desembarcó, y otros sitios asociados con Túathal como Tara y Clogher.
Es posible que los romanos hayan dado apoyo a Túathal, o a alguien como él, para recuperar su trono en el interés de tener un vecino amistoso que pudiera contener asaltos irlandeses.