La red se extiende por el primer cuadro de la ciudad.
Existe la hipótesis de que durante la Colonia los túneles subterráneos permitieron que hubiera comunicación entre los diferentes conventos e iglesias de la ciudad.
En 1902, por mandato del entonces presidente de la república Don Porfirio Díaz, fueron reabiertos, nuevamente para uso militar.
Los túneles fueron reabiertos y reutilizados militarmente durante la Revolución de 1910-1920.
[5] Dados a conocer en 2015, los túneles del ex convento de Santo Domingo y del ex convento de Santa Catalina permanecen sellados para evitar que sean saqueados y profanados.
“Santo Domingo el Grande, Hechura y Reflejo de Nuestra Sociedad”.Primera Edición, Oaxaca, México.