Era un tanque de apoyo a la infantería, ideado para atravesar líneas fortificadas.
El modelo no tuvo mucho éxito en combate, pero jugó un importante papel como proyecto de desarrollo para los diseñadores soviéticos ya que en el T-28 se probaron una serie de nuevas ideas y soluciones que, posteriormente fueron incorporadas en futuros modelos.
Este último tuvo una gran influencia en el diseño de tanques durante el periodo interbélico, aunque solamente se fabricó un prototipo en 1926.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, varios recibieron mejoras del blindaje, poniéndolos a la par con los primeros PzKpfw IV, a pesar de que su suspensión y diseño eran obsoletos.
[cita requerida] El motor y la transmisión eran problemáticos aunque lo peor de todo era que el diseño no era flexible.
Aunque el T-28 y el primer PzKpfw IV eran comparables en blindaje y poder de fuego, el diseño básico del PzKpfw IV le permitía ser mejorado sustancialmente mientras que el T-28 era una pobre base para posteriores desarrollos.
Con esta versión de blindaje mejorado, el Ejército Rojo atravesó la Línea Mannerheim, la principal fortificación defensiva finlandesa.
Sobre el chasis del T-28 se probaron varios cañones autopropulsados, el tanque posapuentes IT-28 y un vehículo de ingenieros con rodillos barreminas, pero ninguno fue aprobado para su producción en serie.