En 1892 Howard Carter visitó la necrópolis por encargo de la Egypt Exploration Fund, y copió las escenas representadas en las tumbas.
En una zona en que el suelo está unos 30 cm más bajo, se encontró el sarcófago, hecho de granito.
El ángulo de la entrada y la pendiente permite a la luz del sol iluminar todo el camino hasta la cámara funeraria; sin embargo la tumba debiera estar sellada, y la luz del sol no hubiera podido llegar a la cámara.
La antecámara o pozo está muy estropeada, pero estaba adornada con relieves de Ajenatón y Nefertiti adorando a Atón.
Quedan algunos cartucho junto al techo, dónde se pueden leer los nombres de Ajenatón, Nefertiti y Atón.
En la cámara Gamma se muestra una escena muy similar; aquí los jeroglíficos identifican a la joven muerta como Meketatón.
La presencia de un bebé real hace que mucho crean a la joven princesa muerta en parto (en este caso el padre tiene con la mayor probabilidad ha sido Ajenatón, que se hubiese casado con su hija), pero no hay pruebas de ello.