Permite auscultar tanto líneas clásicas como de alta velocidad circulando a la máxima velocidad que permite la línea.
La auscultación en las líneas de alta velocidad se realizaba desde 1988 a través de un coche auscultador denominado Mélusine que se introducía entre la cabeza tractora y los coches de pasajeros.
En 2002 se decidió crear una rama específica para estas labores.
La trasformación duró hasta 2006, cuando la rama entró en servicio.
Los parámetros son medidos en 3 puntos del tren, procesados a bordo y enviados a tierra instantáneamente.