[3][4] Datos según el nomenclátor publicado por el INE.
La vegetación autóctona la componen básicamente robledos y monte bajo.
Al estar en un enclave boscoso, la fauna salvaje es variada: jabalíes, corzos, tejones, conejos, zorros...
El pueblo pertenece a la parroquia de Figueiroá.
Hace años, como excursión de los colegios, fueron al monte del castro, donde se encontraban restos de cerámica.