Talath Dirnen (‘planicie guardada’ en sindarin) es una tierra ficticia descrita en el legendarium del escritor británico J. R. R. Tolkien, que aparece en su novela El Silmarillion.
Está situada entre el río Narog al oeste y los ríos Teiglin y Sirion al este, que bañan el bosque de Brethil, que se adentra un tanto en estas tierras.
Durante la Primera Edad del Sol fueron unas tierras prácticamente deshabitadas, que sirvieron de frontera al reino de Nargothrond, que finalmente las incorporó a sus dominios.
Haleth, hija de Haldad, quedó al frente de su pueblo, los Haladim y los condujo a estas tierras con grandes penurias y perdidas, por lo que muchos acabaron poblando Talath Dirnen, aunque otros siguieron a su señora hasta los bosques de Brethil.
Los hombres de Brethil fueron derrotados y en el otoño, Morgoth, lanzó sobre el pueblo del Narog las grandes huestes que tanto tiempo había preparado; y Glaurung el Urulóki atravesó Anfauglith y desde allí fue a los valles septentrionales del Sirion e hizo mucho daño.