Tallage o talliage (del francés tailler, es decir, una parte cortada del todo) puede haber significado al principio cualquier impuesto, pero se convirtió en Inglaterra y Francia en un impuesto sobre el uso de la tierra o la tenencia de la tierra.
La palabra apareció por primera vez en el reinado de Enrique II como sinónimo del auxilium burgi, que era un pago ocasional exigido por el rey y los barones.
El impuesto se aplicaba con frecuencia a los judíos ingleses durante los siglos XII y XIII.
Se informó que Juan pudo haber impuesto un Tallage a los judíos en 1210 por un monto de 60,000 marcos (£ 40,000).
Estos impuestos se sumaban a las diversas reclamaciones que se hacían a los judíos en busca de ayuda, tutela, matrimonio, multas, procedimientos judiciales, deudas, licencias, transacciones, etc. y que los judíos pagaban al erario inglés, como otros súbditos ingleses.
Llegó a llamarse 'taille' y se usó mucho durante la Guerra de los Cien Años.