[4] En 1993 con 11 años se muda a Bélgica con su familia paterna por una temporada en donde aprendió el idioma francés.
Dávila ha sido políticamente activa en las protestas antigubernamentales que comenzaron en 2018, participando en manifestaciones y una vez siendo arrestada.
[8] Es miembro de Unión Democrática Renovadora (Unamos) que antiguamente era conocida como Movimiento de Renovador Sandinista (MRS) y del Consejo Político del grupo opositor Unidad Nacional Azul y Blanco.
[1] Debido al hostigamiento que enfrentó Dávila por su trabajo de derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares destinadas a garantizar su seguridad.
[6] Su casa fue allanada mientras esta se encontraba con su hija de cuatro años y la policía emitió posteriormente un comunicado indicando que ella, como muchas de las otras figuras de la oposición arrestadas, estaba siendo investigada por supuestos “actos que socavan la independencia, la soberanía y la autodeterminación”, es decir, violando la controvertida Ley 1055, llamada por los críticos Ley Guillotina.
Vijil fue detenida el 13 de junio en su domicilio junto a la excomandante sandinista Dora María Téllez.
[12] Ha relatado su encarcelación como una violación de los derechos humanos, estuvo sometida a aislamiento, torturas físicas y psicológicas.
Para combatir el aislamiento hizo ejercicios y caminaba en el metro cuadrado que media la celda donde se encontraba.