Tango para una ciudad

Fue grabado con los mismos músicos que el álbum anterior, Nuestro tiempo,[2]​ y es considerado una continuación de este último.

En marzo y abril de 1963 con los mismos músicos que en su álbum anterior, Nuestro tiempo, el Quinteto grabó Tango para una ciudad.

[4]​ El poeta Juan Carlos Lamadrid escribió los textos de la contratapa del álbum.

[2]​ Tango para una ciudad es considerado una continuación de Nuestro tiempo, pero también es el álbum donde Piazzolla comenzó a mostrar un mayor acercamiento al jazz.

Ocasionalmente los materiales bartokianos son usados aun al precio de resentir una estructura general El groove del Quinteto, la potencia de la ejecución, es lo que contribuye a un armado sin orgánico, es un elemento unificador del estilo piazzolliano y disimula ciertas arbitrartidades.

El tema tiene una melodía-ostinato construida a su vez sobre la base de una nota pedal, que se va repitiendo en diferentes tonalidades.