Como la tarjeta de visita comenzó a ganar popularidad en todo el mundo, se convirtió en una industria multimillonaria.
Se puede añadir dinero cuando el saldo es muy bajo, lo que permite al usuario seguir utilizando la misma tarjeta.
Las tarjetas pueden ser recargadas o rellenadas de varias formas: Con la explosión de Internet, muchas empresas comenzaron a ofrecer tarjetas telefónicas recargables virtuales, de lo que es posible realizar llamadas desde cualquier teléfono en cualquier parte del mundo.
En la mayoría de los casos, el cliente deberá llamar a un número de acceso, introduzca el PIN y marcar el número.
Con la llegada de las tarjetas recargables, el cliente es capaz de añadir crédito, al mismo tiempo que llama.