Adoum Baroum, joven periodista free-lance, está a punto de dejar Yamena para ir a Bruselas donde tiene que hacer unas prácticas de técnica fotográfica.
De hecho, Adoum está dispuesto a revelar al mundo las extorsiones del poder chadiano.
Pero lo detienen en el aeropuerto y llevado a la “cárcel subterránea” de la capital donde es torturado.
Durante ese tiempo, el señor Klara, que trabaja con Adoum, se entera de que éste nunca ha llegado a Bélgica y avisa a la prometida de este que Amnistía Internacional se ocupa del asunto.
En la cárcel, se enfrenta a Koulbou, un verdugo sanguinario.