Este lienzo tiene la referencia 25 en el catálogo razonado y crítico, realizado por la historiadora del arte Odile Delenda.
[1] El presente pequeño bodegón se repite en algunas composiciones de carácter religioso, ya que la taza blanca puede ser una alusión a la pureza de la Virgen María y la rosa —sin espinas— puede referirse a la Inmaculada Concepción.
Por lo tanto, esta obra podría haber formado parte de otra obra, tal vez parecida al Bodegón con cidras, naranjas y rosa, en cuya parte izquierda efectivamente se reproduce el presente lienzo.
[2] Los tres objetos están colocados encima de un tablero, fuertemente iluminados por la izquierda, y destacando sobre un fondo oscuro, dando a la composición un aire al mismo tiempo real y espiritualizado.
La perspectiva está realizada como si el espectador se situara arriba, lo cual acentúa la sensación de profundidad.