Está situado en el centro del casco histórico de la ciudad junto a la iglesia de Santa María.
Las fachadas del edificio emplean cemento en estucado punteado a la catalana, método que intenta imitar a la piedra y que tuvo su auge en Miranda en los años 1920.
Están decoradas con columnas de orden gigante y frontones triangulares típicos del neoclasicismo.
El interior estaba decorado con motivos griegos como figuras de Apolo y Hermes, relieves de estuco representando a clípeos, dragones, jóvenes griegos, etc. Fermín Alamó también construyó un edificio de viviendas anexo al teatro del mismo estilo.
Se construirá un edificio acristalado en las traseras que servirá de hall y zona de servicios (ascensor, WC, cafetería,...).