Teatro Bellini (Nápoles)

En los años siguientes, el barón Lacapra Sabelli, que entretanto había sido elegido diputado del Reino de Italia y había abandonado la abogacía para convertirse en empresario, quiso ampliar el teatro y acondicionarlo para representar principalmente óperas, y pidió al arquitecto Sorgente que lo renovara, inspirándose en la Opéra-Comique de París.

El teatro vivió años de gran esplendor, pero en la posguerra entró en un inexorable declive.

En 1962 se representó allí el último espectáculo, un Masaniello con Nino Taranto; al año siguiente, casi un siglo después de su fundación, cerró, convirtiéndose en un cine de baja categoría.

Tato Russo fue director artístico del Teatro Bellini durante 21 años y lo devolvió a la categoría de institución cultural realizando numerosas producciones.

Bajo su dirección, el teatro puso en escena a importantes artistas italianos e internacionales.

Interior del teatro.