[1] Proyectada por Teodoro Anasagasti,[2] se abrió al público en junio de 1924.
[4] El proyecto del arquitecto Anasagasti tomó en consideración desde un principio la idoneidad del solar, ligeramente trapezoidal y alargado, para la instalación de una sala de cine.
[2] En los planos, la sala se reparte en tres alturas apoyadas en pilares metálicos, con galerías de palcos en los dos niveles altos.
El estreno corrió a cargo de la compañía del actor Pedro Zorrilla.
[1] El crítico Augusto Martínez Olmedilla dejó anotado que se puso en escena una reposición de la comedia El as de los inquilinos, tras una triunfal temporada en el teatro La Latina, y añade que se trataba de un "local amplio y destartalado, pero no exento de condiciones acústicas", que a los pocos años de su apertura se convirtió en cine.