Teatro total

Dicha construcción se ideó con la capacidad -entre otras- de cambiar al mismo tiempo que la representación teatral lo hacía.

Del mismo modo, la arquitectura también adquirió tendencias innovadoras provenientes de la industrialización como el dinamismo, las líneas diagonales, espirales y helicoides, asimetría i, lo que más se relaciona con el teatro, la incorporación de la maquinaria a las nuevas estructuras provocó tendencias que renovaran el teatro europeo.

El “nuevo” teatro se apoyará en los medios técnicos, los objetos, las composiciones, instalaciones, luces, colores y proyecciones con un mismo objetivo: sumergir al espectador en la representación, involucrarlo sensorial y físicamente, conseguir una experiencia total.

El teatro ya no debía producir en el espectador un efecto meramente sentimental ni especular con su rapidez de reacción emotiva…; ahora se dirigía conscientemente a su razón.

No debía proporcionar solamente arrobamiento, entusiasmo, desgarramiento, sino también explicaciones, instrucción y enseñanzas.

[3]​Así pues, los objetivos de Piscator cada vez se acercaban más a la fusión entre el público y la escena.

Consideraba que la disposición obsoleta del auditorio, con un patio de butacas estratificado por clases sociales dificultaban tal finalidad.

[5]​Las necesidades en puesta escénica que propone Piscator obligaban a remodelar la estructura arquitectónica del teatro casi al completo.

[1]​ El desarrollo del proyecto, que nunca llegó a ver la luz, se puede agrupar en cuatro fases tal y como Prieto López[1]​ expone en su estudio.

En esta etapa los esfuerzos se centran en definir y mejorar el funcionamiento de la escena circular que debía ser móvil.

La escena se plantea a partir de dos figuras geométricas básicas como la elipse y la circunferencia y en esta fase se plantea la relación entre ambas figuras para darle al proyecto la flexibilidad total mediante una ingeniosa rotación mecánica del círculo central del auditorio.

Una transformación total del salón se obtiene con sólo hacer que el piso del patio de butacas pueda girar alrededor de su centro, 180 grados -para comprender bien esto hay que tener en cuenta que, aunque el salón total es ovalado, el patio de butacas, juntamente con la plataforma, constituyen un círculo colocado en la parte interior del óvalo-.

La invención trata de un edificio teatral con un escenario al fondo y un proscenio giratorio.

[8]​En la tercera fase se profundizó en los aspectos audiovisuales relacionados con la proyección total que Piscator había solicitado.

En esta última versión se incorpora un aumento de la definición y una mejor precisión en los trazados.

Walter Gropius, proyecto del Teatro Total para Erwin Piscator. 1927, perspectiva de Stefan Sebök, tinta china y témpera aplicada por aspersión, 69 x 95,7 cm, cortesía del Busch-Reisinger Museum, Harvad University Art Museums, donación de Walter Gropius.
Escenografia para la obra Hoppla-wir Lebben en el Theater am Nollendorfplatz, 1927.
Plantas del edificio del Teatro Total
Reconstrucción del Teatro Total, vistas interiores, 2013.