En esa época confusa tras la Primera Guerra Mundial, los servicios públicos y las industrias esenciales del país estaban seriamente amenazados de sabotaje debido al colapso que sufría la sociedad alemana tras el final de la guerra.
Tras la desmilitarización forzada indicada en el Tratado de Versalles (1919), muchas antiguas unidades del ejército se unieron al TeNo junto a voluntarios civiles.
Durante la República de Weimar, TeNo fue visto como una amenaza por la clase obrera y despertó la animosidad de los sindicalistas, y más concretamente, del KPD (Partido Comunista Alemán).
A partir de 1930, con la mejora de las condiciones económicas, las huelgas violentas empezaron a ser menos comunes y menos agresivas, por lo que TeNo empezó a cambiar de actividad, centrándose básicamente en dos ramas: el socorro en casos de emergencia y desastres naturales, mientras que la otra rama se especializaba en la protección contra ataques aéreos o con gas.
En el marco del Tercer Reich TeNo se centró en la defensa civil y la labor de socorro.