Luis Suárez-Villa, en su libro Tecnocapitalismo publicado el año 2009: "Una perspectiva crítica sobre Innovación Tecnológica y corporativismo" argumenta que se trata de una nueva versión del capitalismo que genera nuevas formas de organización empresarial diseñado para explotar los bienes intangibles tales como la creatividad y los nuevos conocimientos[1] Las nuevas organizaciones, que él se refiere como organizaciones experimentalistas están profundamente conectadas a tierra en la investigación tecnológica, a diferencia de la producción de manufacturas y servicios.
Este enfoque se desarrolló aún más por Suárez-Villa en su libro del año 2012 "La globalización y tecnocapitalismo: La economía política del poder corporativo y la dominación tecnológica", en la que relata la aparición de tecnocapitalismo a la globalización y al creciente poder de las corporaciones tecnocapitalistas[2] Teniendo en cuenta las nuevas relaciones de poder presentado por las corporaciones que controlan el tecnocapitalismo, considera nuevas formas de acumulación que implica intangibles --- como la creatividad y los nuevos conocimientos --- junto con la propiedad intelectual y la infraestructura tecnológica.
Científicos prominentes en el siglo XX, como John Bernal, postula que la ciencia tiene una función social, y no puede ser visto como algo separado de la sociedad.
[3] El término tecnocapitalismo ha sido utilizado por un autor para referirse a los aspectos e ideas que difieren marcadamente de las explicadas anteriormente.
Dinesh D'Souza, escribiendo sobre Silicon Valley en un artículo, usa el término para describir el ambiente corporativo y las relaciones de capital de riesgo en una economía local orientada a la alta tecnología.