[3] Debido a que algunos grupos interesados expresaron preocupación en que esta tecnología pudiese generar dependencia en los países más pobres, Monsanto, una compañía dedicada a la producción de bienes para usos agrícolas, consideró no comercializar esta tecnología, aun si llegase a estar comercialmente disponible.
Como sería extraño que una empresa no rentabilizara sus activos, Greenpeace ofreció comprar dicha patente por 1 Libra esterlina.
[7] Otras compañías que han estado desarrollando GURT incluyen Novartis, AstraZeneca, Monsanto, Pioneer Hi-Bred, Rhone Poulenc y DuPont.
[3] La oposición expresada por agricultores, organizaciones no gubernamentales, comunidades indígenas y algunos gobiernos.
[8] Algunos países como India y Brasil han generado legislación para prohibir específicamente este tipo de tecnologías.