Construido por el faraón Ramsés II y dedicado a las deidades Amón-Ra, Ra-Horajtis, Khnum y Anuket,[1] fue el primero de una serie de templos construidos por Ramsés II en esta región.
El templo estaba situado originalmente a 50 kilómetros al sur de Asuán.
[1] Los templos nubios de Ramsés II (es decir, Uadi es-Sebua, Beit el-Wali y Abu Simbel), formaban parte de una política patrocinada por el Estado destinada a mantener el control egipcio sobre esta zona.
[2] Durante el período del Imperio Nuevo de Egipto, Nubia no sólo estaba gobernada por funcionarios egipcios, sino que también estaba sujeta a: "Una deliberada política de aculturación, cuya intención era romper la identidad nubia.
Muchos de los primeros viajeros europeos visitaron el templo, cuyos detalles arquitectónicos y artísticos fueron publicados por Günther Roeder.