Templo de Artemisa (Corfú)
[1] También se considera el primer edificio que incorpora todos los elementos del estilo arquitectónico dórico.
[4] Si todavía hubiese estado en uso en el siglo IV, el templo habría sido cerrado durante la persecución de los paganos en el Imperio Romano, cuando los emperadores cristianos emitieron edictos que prohibían el culto no cristiano.
Los seminarios fueron impartidos por el arqueólogo Reinhard Kekulé von Stradonitz, quien más tarde se convirtió en el asesor del Kaiser.
Las actividades del Kaiser en Corfú en ese momento se relacionaban con asuntos políticos y arqueológicos.
Sin embargo, las ruinas existentes han proporcionado información suficiente para una reconstrucción completa de los detalles arquitectónicos del templo.
El templo de Corfú, sin embargo, no tiene esta columnata interna por razones económicas.
Esta configuración de una sola columnata, en un espacio que permite una segunda, se llama seudodipteral.
[11] El frontón occidental junto con otros fragmentos arquitectónicos se exhiben en el Museo Arqueológico de Corfú.
[11] Medusa lleva una falda corta que le permite a sus piernas moverse libremente mientras huye de Perseo.
[15] El rostro de Medusa es repulsivo y muestra una malvada "sonrisa arcaica".
[11][1] El tamaño más pequeño de los leopardos guardianes en relación con el recinto del frontón y su alto relieve indica que el escultor arcaico deseaba desconectar a los animales de su entorno.
[12][11][1] Detrás del leopardo de la izquierda se encuentra una figura sentada.
Hay razones para suponer que la figura sentada es Rea o Crono, en cuyo caso las escenas representadas a la derecha y la izquierda de los leopardos podrían representar un solo tema, la Titanomaquia, la batalla entre los dioses y los Titanes, lo que encaja mejor con un Zeus sin barba (es decir, más joven), que rara vez se representa sin barba.
