Muchos de estos nuevos conversos afianzaban su fe en comentarios que Smith hiciera en 1832, que de Carolina del Sur iniciaría un guerra estadounidense.
[1] Los comentarios se encuentran registrados en la sección 87 del libro de Doctrina y Convenios.
Tras el anuncio público, la iglesia en ese país decidió construir el templo en un terreno que la iglesia poseía y de proporciones mucho menores a los templos hasta entonces construidos en el país.
[2] El templo está rodeado de pinos y robles nativos, cuyos jardines están decorados con mirtos, grandes acebos, crisantemos y cornejos, que reflejan la flora natural de la región.
El día de la ceremonia dedicatoria comenzó nublado y lluvioso por influencia del huracán Irene.
Efectivamente, gran parte del día pasó a ser soleado, incluyendo el período de tiempo que duró la ceremonia, volviéndose lluvioso de nuevo hacia el anochecer.