[12] Tres años después, en 1899, el padre Guido Rocca regresó al país y los proyectos salesianos cobraron nuevo impulso.
[5][13][8] La iglesia está construida en ladrillo, adobe, piedra y algunos refuerzos metálicos que ayudan a mantener la integridad de su estructura.
Debido a su emplazamiento, el conjunto domina toda la calle Don Bosco.
[8] Debido a las estrechas dimensiones del templo, este carece de un verdadero crucero.
De esta manera las columnas que delimitan las capillas están adosadas a las paredes y al mismo tiempo sostienen la cúpula.