[1] Entre los siglos XIX y los primeros años del siglo XX el edificio religioso mostraba una imagen de total abandono donde el paso del tiempo, la pérdida de elementos arquitectónicos, el crecimiento de la vegetación y las inundaciones periódicas propiciaron la destrucción paulatina del edificio.
El convento fue construido con piedra bola traída del río de La Sierra y cuenta con detalles en ladrillos.
Originalmente, el convento constaba de dos plantas, esto se sabe porque las construcciones del claustro tienen losas planas que pertenecen al entrepiso lo cual significa que antes existía una segunda nivel además de que hay huellas de mechinales donde se empotrraban las vigas, así como también, hay huellas de otros elementos que formaban parte del conjunto, tales como, la cocina y el granero, aunque no se tiene una descripción de cómo era, ya que en 1926 el claustro fue dinamitado por los seguidores del exgobernador Tomás Garrido Canabal, por lo que la planta alta desapareció, al igual que varias de las habitaciones y otros espacios de la planta baja como la sacristía y la torre campanario.
Su portada es un ejemplo del estilo plateresco clásico, con columnillas y decoración inspirada en el renacimiento italiano.
A cada lado de la puerta figuran unas pilastras semi empotradas en la fachada y que son rematadas a la altura de la ventana, por medallones circulares, uno muestra la flor de lis y el otro el símbolo del sol y la luna, en relieve; ambos, flanqueados por pequeños cuadros, también en relieve con figuras de unicornios, más a los extremos en la parte baja, hay un nicho a cada lado con peana y venera.
El espacio de lo que fuera el gran atrio de este templo, fue usado para construir la plaza pública del poblado, por lo que la gran cruz que se localizaba originalmente en el atrio, quedó dentro del perímetro del parque público.
Debajo de la nave principal del convento existe un sótano cuyo acceso se encuentra cerrado al público.