Los ricos y los famosos siempre han influido en las tendencias en el estilo de vida, ya bien sea cuando los cogen desprevenidos en su tiempo libre o cuando cobran por salir en anuncios.
Podemos apreciar el aumento del contenido generado por particulares ya que cualquiera puede crear un blog, un diario en línea, personal o comercial, para comentar su experiencia en un restaurante nuevo, una prenda de ropa o cualquier cachivache que se haya comprado, una crítica de una película, etc. Con la llegada del móvil Android y la facilidad relativa que ofrece para subir fotos a las redes sociales como Facebook, uno puede hacerse la idea de la velocidad a la que puede compartirse una idea, una crítica de un pub o un objeto codiciado.
Los anunciantes siempre han intentado mantenerse al día por la fuerza del mundo de la información y han dado un toque a las redes sociales, incluidas Facebook, Twitter y Tumblr, etc. para hacer que se conozcan sus productos.
Las celebridades patrocinan productos alimenticios y dietas que prometen resultados espectaculares en poco tiempo.
Salma Hayek, quien ha estado bebiendo zumos depurativos durante 15 años, promete salud con su propia línea, Cooler Cleanse.
Recientes artículos afirman que el producto no es saludable y Kardashian se enfrenta a una demanda por su patrocinio.
Salma Hayek tiene una línea farmacéutica exclusiva de cuidado del cabello y productos cosméticos llamada Nuance.
Además, “utilizar como representante a un famoso siempre ha sido el método preferido entre las agencias”.
La investigación insinúa que existe un vínculo entre el propio producto y la imagen del famoso.
En términos más sencillos, la publicidad provoca un mayor impacto en el público si, “las características del producto “encajan” con la imagen que la celebridad transmite”, tal y como se sugiere en la investigación de Kamins.
[5] Sin embargo, la investigación también ha dejado ver que el atractivo físico es el detalle clave para analizar el comportamiento del consumidor.
Aun así, los anuncios protagonizados por famosos, en general, suelen ser efectivos por su popularidad y presencia en los medios de comunicación.
Sin embargo, se podría debatir sobre la música y las películas que no dependen del atractivo de sus intérpretes; belleza versus talento en los campos respetados depende de muchos factores en relación con los consumidores, como la edad y el género.
El estudio menciona que el entretenimiento social de la devoción por las celebridades refleja los aspectos sociales de un apego parasocial, a la vez que está motivado por una atracción hacia una celebridad preferida debido a su aparente capacidad para entretener.
En casos extremos, esta absorción puede llegar a hacerse adictiva, lo que lleva al trastorno límite de personalidad y a comportamientos que sirven para mantener la satisfacción personal con el apego parasocial."
Además, este tipo de comportamiento puede que se use como ejemplo del ideal físico.
Para ellos, ser físicamente atractivos les traerá la felicidad deseada, y los productos cosméticos o la cirugía plástica puede ayudarles a conseguirlo.
Esta adoración hacia los famosos hace que las personas se vuelvan especialmente propensas a desarrollar problemas mentales como altos niveles de inestabilidad emocional, ansiedad, depresión y un profundo sentimiento de preocupación en general.