Estas invaginaciones se observan como ramas del exoesqueleto que se proyectan hacia el interior de la cápsula cefálica de estos animales.
Externamente, puede observarse los sitios donde ocurren esas inervaciones que dan origen a las ramas del tentorio.
La estructura formada por estas invaginaciones se llama el tentorio.
En Odonata, Plecoptera y Dermaptera los pozos son laterales de las mandíbulas, mientras que en insectos más evolucionados son la cara en cada extremo del episurco periestomal.
En Machilidae (Archaeognatha) el puente posterior, está presente, pero los brazos anteriores no llegan a él, mientras que en Lepismatidae (tisanuros) las armas anteriores se unen para formar un centro de placa cerca del puente y están unidos a ella por muy corta musculatura (Chapman, 1998).