Teoría de la educación

El pensamiento educativo está informado por muchas disciplinas, como la historia, la filosofía, la sociología y la psicología.

[4]​ Los primeros intentos conocidos de entender la educación en Europa fueron por filósofos y sofistas griegos clásicos, pero también hay evidencia de discusiones contemporáneas (o incluso precedentes) entre académicos árabes, indios y chinos.

[1]​ Han sido múltiples los títulos que se han dado en la teoría educativa del estadounidense John Dewey: Pragmatismo instrumentalista, para denotar que en él se conjugan la filosofía pragmatista estadounidense y la teoría del conocimiento como instrumento; Activismo experimental, por haber sido una de las figuras más sobresalientes en la educación nueva o activa y haber entendido que la experiencia era el eje de sus sistemas.

Wynne, expresa la concepción evolucionista, de signo darwiniano, aceptada por el filósofo estadounidense, a la vez que exigía una educación integral o universal; Teoría genética y social de la educación en palabras de Claparéde, ya que el niño ha de ser educado de acuerdo con las disposiciones y aptitudes propias, estudia las facultades humanas en conjunto y no independientemente, y prepara al alumno para adaptarse a la sociedad en la que está inmerso, además de ser el representante más genuino del funcionalismo estadounidense, si bien J. R. Anegell fue la figura cumbre; experimentalismo, porque la experiencia es el concepto capital en epistemología deweyana; instrumentalismo, también de sabor gnoseológico, como veremos en este capítulo; y operacionismo, porque en materia de conocimiento adopta una actitud operativa, que condiciona toda su teoría educativa.

La Experimental de Niños, que él consideró siempre un verdadero laboratorio pedagógico.