Lo que Giddens denomina el modelo de estratificación del propio-ser actuante es una interpretación del agente humano que se centra en tres procesos (1) registro reflexivo de la acción, 2) racionalización y 3) motivación de la acción) y en tres capas conciencia discursiva, 2) conciencia práctica y 3) motivos/cognición inconscientes.
Sin embargo, la mayoría de los actos no presentan esa característica.
Muchos filósofos y sociólogos se han esforzado en entender la naturaliza de la actividad intencional.
Actos en apariencia triviales pueden desencadenar sucesos muy alejados de él en tiempo y espacio.
Mientras más alejados en tiempo y espacio estén las consecuencias de un acto del contexto original del acto, menos probables será que esas consecuencias hayan sido intencionales y esto se ve tanto por el alcance de saber que los actores poseen como por el poder que son capaces de movilizar.
Pero Merton asocia luego las consecuencias no buscadas de la acción con el análisis funcional, un paso que Giddens rechaza.
2) El interés en múltiples actividades individuales que se entretejen para dar como resultado una pauta de consecuencias.