El conocimiento de la terapia y psicoterapia feminista es algo relativamente nuevo en América Latina.
En España también vemos algunos aportes, donde destacan los trabajos de Victoria Ferrer, Margarita Gili y Esperanza Bosch (Orellana, 2022).
Esta forma de hacer terapia entiende que las mujeres pueden experimentar diferentes problemas que le generan malestar e intervienen su subjetividad, como un resultado de opresión patriarcal.
Es decir, los problemas personales son políticos y por lo tanto su abordaje no puede hacerse desde un subjetivismo psicologicista.
Entienden por esta terapia un ejercicio de conciencia y reflexión para que las mujeres puedan encontrar su propia subjetividad fuera del patriarcado.
Las y los terapeutas feministas consideran esencial el establecer una relación de igual con su cliente.
La terapia feminista entiende que las mujeres se encuentran en desventaja en el mundo por razones de sexo, género, sexualidad, etnicidad, religión, edad y otras categorías.
Otras áreas en las que la persona con género masculino puede presentar dificultades son las siguientes: intimidad, vulnerabilidad, emocionalidad y el cuidado de las relaciones.