Desde su nombramiento, Valer fue una figura controvertida, enfrentando dificultades en sus funciones debido a una denuncia por violencia hecha por su esposa e hija en 2016, la cual él negó.
Pedro Castillo se vio obligado a reaccionar y anunció una remodelación del gabinete.
Sin embargo, continuó desempeñando una función interina mientras el gobierno permanecía a la espera del nombramiento de su sucesor.
[8][9] Héctor Valer es designado Presidente del Consejo y luego toma juramento.
[13] Como reacción a este asunto, la misma noche, todos los grupos parlamentarios (es decir, FP, AP, AvP, RP y PP, excepto SP cuyo grupo se divide entre apoyo[14] y desconfianza[15]) condenan los actos cometidos y anuncian que no otorgarán el voto de confianza al Presidente del Consejo.
[17] Pocas horas después, los cuatro integrantes del grupo Juntos por el Perú, con excepción del ministro y diputado Roberto Sánchez, también decidieron no otorgar el voto de confianza.
[18] Sin embargo, pocas horas después, él a su vez exigió la renuncia en un comunicado de prensa escrito en Twitter.
Ya que la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables Anahí Durand e integrante del movimiento, no fue reelegida.