[1] Fue discípula del pintor de cámara Vicente López Portaña.
Aunque comenzó pintando al óleo, pronto se especializó en copias y miniaturas.
[2] En 1833 Fernando VII le concedió una pensión de 200 ducados anuales.
Se le aceptó su petición y fue nombrada Académica de mérito por la Miniatura.
[5] Ambos dominaban varios idiomas y una de sus aficiones era la investigación histórica.