Teresa Solà i Vilà

[1]​ Estudió magisterio, siguiendo los pasos de sus padres.

Se licenció con 21 años y consiguió una plaza de maestra en la escuela de Albi, donde ejerció durante siete años.

En 1917 se trasladó a Breda, donde tenía vínculos familiares.

Antes de la guerra civil y fruto del matrimonio con Aragay, pudo establecer amistad con personajes de la intelectualidad novecentista como: Carles Riba, Clementina Arderiu, Josep Obiols, Miquel Cardona, Xavier Nogués y Isabel Escalada, que se establecían por temporadas en el municipio barcelonés del Montseny.

Se incorporó de nuevo al magisterio en Breda impartiendo clases particulares, pero debido a las presiones de ciertas persones partidarias de la dictadura franquista tuvo que cesar su actividad.