Sus hermanas fueron:[1][2] En 1826, su abuelo se convirtió en soberano del ducado de Sajonia-Altemburgo, trasladándose la familia a esta ciudad alemana.
Ya siendo adulta, Teresa llegaría a ayudar financieramente al filósofo.
Posteriormente residiría en verano en el castillo de Wolfersdorf, hasta su muerte.
[5] El castillo se mantuvo en buenas condiciones gracias al uso constante y recuperó importancia para la corte del ducado.
En 1894, el emperador Guillermo II de Alemania fue invitado al castillo durante una cacería.