Un termorreceptor es la unidad micrométrica celular nerviosa que recoge los cambios de temperatura.
(También hay nociceptores que detectan el dolor si el calor o el frío es suficientemente extremo para pasar de un cierto umbral).
En ellos, los termorreceptores inervan diversos tejidos, incluyendo la piel (como receptores cutáneos), córnea, y la vejiga.
[3][4] Los vampiros son los únicos mamíferos que se alimentan exclusivamente de sangre.
Las mariposas oscuramente pigmentadas Pachliopta aristolochiae y Troides rhadamathus utilizan detectores de calor especializados para evitar daños mientras se exponen al sol.