Terremoto de Lima y Callao de 1655

Aproximadamente a las dos y media de la tarde de aquel día los limeños sintieron que la tierra se movía con gran sacudimiento y mucho ruido.

Se desplomaron muchas casas y edificios, entre ellos el del Seminario Conciliar de Santo Toribio.

Allí altos peñascos se desplomaron en el mar con gran estruendo.

Las réplicas del sismo se sucedieron por varios días y los habitantes de Lima optaron por pernoctar en las huertas, plazas y patios, por temor a que volviera a producirse otro gran sacudimiento que terminara por derrumbar lo que quedaba en pie.

Se organizaron procesiones y otras manifestaciones de fe colectiva.