Tras noticias iniciales de unos cuarenta fallecidos, las autoridades locales desmintieron la pérdida de vidas humanas,[4] mientras en Pakistán se anunciaron 34 víctimas mortales.
[6] El hipocentro se situó a 82.0 km de profundidad.
[8] Posteriormente, las autoridades iraníes desmintieron la pérdida de vidas humanas, aludiendo a la localización del epicentro en una región mínimamente poblada, de viviendas construidas con materiales ligeros, como adobe, caña y madera.
Los efectos pudieron sentirse en Nueva Delhi, capital de la India en donde no se reportan afortunadamente víctimas.
Países latinoamericanos como Argentina y Nicaragua expresaron su pesar por la tragedia.