Se vinieron abajo casas, templos y daña el Palacio de los Virreyes.
Por tal razón los pobladores de esta villa (ubicada en aquél momento en los alrededores del actual Centro Poblado Santa Bárbara) se trasladan al actual pueblo de San Luis.
El terremoto además causa daños en algunas poblaciones toda la costa central del Perú.
Gobernaba entonces en el Perú el Virrey Francisco Álvarez de Toledo.
Se estima entre 160 y 200 los muertos y decenas los heridos, en un área afectada que incluía las ciudad Lima e Ica.