En los primeros reportes se mencionaron 6 fatalidades,[3] y varios heridos en Honduras, al igual que un número no determinado de edificios destruidos o dañados.
[8] De acuerdo a expertos, fue la poca densidad poblacional y la dispersión de los asentamientos lo que ayudó a evitar muertes en las localidades más cercanas al centro del terremoto.
[9] Sin embargo, un monto preliminar de los destrozos fue calculado en US$100 millones; entre la infraestructura más perjudicada se encontraba la Empresa Nacional Portuaria (ENP) en Puerto Cortés.
Hasta esa fecha, por lo menos 10 réplicas de gran intensidad se habían producido en la zona norte del país, principalmente en los departamentos de Cortés, Atlántida y Yoro.
[15] En este país el sismo fue sensible en un 75% del territorio y se reportaron daños materiales principalmente en el departamento de Izabal.