Es muy parecido al Tesoro de Guarrazar aunque algo más tosco, posiblemente las coronas estuvieran dedicadas a las santas Justa y Rufina.
Ahí se le pierde el rastro, hasta que vuelve a aparecer en los años 40, fragmentado.
El Tesoro se encuentra actualmente repartido entre los Museos Arqueológicos de Madrid, Barcelona y Córdoba.
En esta sala se introduce al visitante en las particularidades del mundo visigodo, proporcionando una información que contextualice el tesoro y le aporte la significación cultural de la historia y cultura visigoda.
En esta sala, la interpretación se centrará exclusivamente en aspectos vinculados a la propia colección, explicando su descubrimiento, estructura general y análisis particularizado de las piezas más importantes.