Testamentaría de Fernando VII

En el momento de abrirse el testamento, este instituía como herederas universales a sus hijos (Isabel II y Luisa Fernanda) y reservaba un quinto de sus bienes a su viuda.

Ambos ostentaban altos cargos palatinos, siendo el primero su mayordomo mayor y el segundo su sumiller de corps.

Como primera medida se procedió al inventario y tasación de los bienes, siendo comisionado a tal efecto como contador partidor, Salvador Enrique Calvet.

De este líquido se dedujo lo relativo a funerales, mandas y legados (1.145.081,26 rs) y el quinto reservado a su viuda, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, (26.996.148,16 rs).

El objetivo de este órgano colegiado era obtener un arreglo amistoso en la partición testamentaria.

María Cristina de Borbón-Dos Sicilias , reina gobernadora, con su hijas: Luisa Fernanda en su regazo e Isabel II , niña, a su izquierda. (Litografía coloreada, circa 1834)
El Pasmo de Sicilia fue el cuadro con mayor valor (4.000.000 de reales) del inventario de pinturas del Real Museo. Este inventario y tasación fue elaborado, entre otros, por grandes pintores de la época como Vicente López , José de Madrazo o Juan Gálvez