Testamento es una palabra de origen latín, Testamentum, que significa Alianza: según la visión cristiana el Antiguo Testamento representaría la antigua alianza entre Yahveh (Dios protector de los judíos) y los judíos, mientras que el Nuevo Testamento representaría una nueva alianza establecida por Jesús de Nazaret y sus seguidores.
En la religión cristiana se ha usado el término para describir todos los libros de la Biblia, dividiéndolos en Antiguo Testamento, los que se corresponden con el Tanaj, y Nuevo Testamento, que recoge el cristianismo.
Se le designa así desde la época de Tertuliano.
Hay diversos libros que no son admitidos, y que reciben el apelativo de apócrifos.
Comprende 27 libros canónicos, elegidos entre más de un centenar de evangelios, epístolas y casi mil cartas:[1]