es el protagonista principal del manga y anime, Kuroko no Basket, creado por Tadatoshi Fujimaki.
Kuroko fue el Sexto Jugador Fantasma en la Escuela Secundaria Teikō, conocida principalmente por tener el equipo más fuerte que haya existido en esa época, la Generación de los Milagros, 6 jugadores, reconocidos fácilmente como los mejores de la liga.
Principalmente, es un jugador que se destaca en la mala dirección y en los pases, sirviendo en la mayoría de las veces como una pieza clave para las jugadas.
Tiene el pelo azul claro, al igual que sus ojos, los cuales tienen una mirada en blanco.
Cuando no está entrenando o jugando en los partidos, usa su uniforme escolar: el gakuran japonés estándar.
La pieza superior del uniforme es negra, de mangas largas y con un cuello que abotona desde la parte inferior hasta la barbilla.
A pesar de su personalidad tranquila y amable, Kuroko se pone extremadamente furioso con el juego sucio, como cuando sus compañeros de equipo fueron amenazados y heridos por métodos sucios en el juego Kirisaki Daīchi, principalmente, el daño recibido a Kiyoshi y la súplica de este para que Kuroko derrote al equipo.
Cuando Kuroko se enoja, es muy difícil vencerlo, ya que está lleno de espíritu de lucha, y decidido a ganar, algo que Aomine le advierte a Hanamiya en el encuentro entre Seirin y Kirisaki Daīchi.
Entre sus amigos, Kagami, Aomine y Kise están realmente sorprendidos de ver cuán fácilmente Kuroko puede animar a Momoi e incluso sabe qué hacer en una cita.
Kuroko siguió entrenando duro en el club e incluso se quedó hasta tarde después de las prácticas.
Finalmente, es admitido en el equipo, gracias a la ayuda de Akashi, quien se encuentra satisfecho con Kuroko por haber superado sus expectativas.
En Teikō, también conoció a Satsuki Momoi, quien más tarde, se convertiría en la mánager del equipo.
Como consecuencia, Aomine se alzó por encima de los demás y no pudo encontrar un rival decente que le haga frente.
Aomine estuvo de acuerdo, pero rápidamente descubrió que destruyó la moral del resto cuando comenzó a jugar en serio.
Cuando el equipo llegó a la final del campeonato, Kuroko no pudo jugar, debido a una lesión, por lo que perdió la oportunidad de jugar contra Ogiwara, su amigo de la infancia y con quien prometió enfrentarse durante la secundaria.
Sin embargo, esto se demostró demasiado cuando Kuroko se dio cuenta de que Teikō jugaba sin piedad contra su amigo, y solamente estuvieron divirtiéndose, ocasionando que Ogiwara perdiendo su voluntad de jugar al baloncesto e incluso, llegar a odiarlo.