Jerry decide ir con otro detective, Stan Krolak (Aaron Eckhart), a la escena del crimen.
Jerry visita a la abuela de la víctima (Vanessa Redgrave) y es dirigido allí por una mujer mayor.
Stan se niega, pero Jerry obtiene más información acerca de casos similares en el área.
Jerry nuevamente les dice una vez más que insistirá en la posibilidad de encontrar el verdadero asesino y se marcha.
Jerry finalmente compra la gasolinera y se muda a la pequeña casa que hay detrás.
Pronto, Chrissy se hace amiga de un reverendo local llamado Gary Jackson (Tom Noonan).
Jerry se siente incómodo con esto y comienza a pensar que Jackson es el asesino.
Se muestra a Chrissy encontrándose con un hombre que conduce un carro negro con un colgante de puerco espín en el retrovisor.
El carro que se mostró acercándose es visto destruido en un accidente de tráfico y mientras hay ambigüedad deliberada en cuanto al ocupante muerto puede ser conjeturado como el asesino.
Jerry es entonces visto como es ahora, balbuceando y hablándose a sí mismo en frente de la gasolinera ahora desaparecida, claramente afligido y desequilibrado por el giro de los acontecimientos, ignorante del destino implícito del asesino.