Mientras tanto Ángel no tarda en enterarse de que su ex-colega está investigando el caso y se pone a rastrearlo.
Ángel le advierte sobre esto a Kate, pero cuando la detective investiga al policía, esta se percata de que lleva muerto seis meses.
El vampiro junto a la detective van al cementerio donde Ángel con su olfato descubre que alguien ha estado saqueando las tumbas de los policías.
Desafortunadamente en su camino al hospital, son interceptados por más policías zombis que matan al conductor, lo que fuerza a Gunn a conducir hasta el refugio de adolescentes y esconderse ahí de los policías zombis.
Pero los policías consiguen entrar de todas formas hiriendo a varios adolescentes en el proceso.