Después de una reunión, despide a todos los empleados, pero Smithers cae en la cuenta de que los robots no pueden realizar todo el trabajo y que la planta necesita por lo menos un humano trabajando.
Después de entrar en la oficina del Sr. Burns para expresar su enfado, Homer es elegido para ser el único empleado humano en volver a la central, pero el siguiente día en la central, Homer se siente solo.
Homer le roba al Sr. Burns el manual de los robots para cambiarles su personalidad y darles emociones humanas, además de que pudieran jugar al béisbol con él y Bart.
Homer va a la mansión del Sr. Burns, esperando que le ayude, pero acaba empeorándolo todo.
El título del episodio era una referencia a la colección de historias cortas Yo, Robot.
Club dijo que «hay varios chistes buenos en este capítulo, la sátira es demasiado discreta, si no débil para el tema que ocupa, y el capítulo está muy dispuesto a llevar la sátira lejos del argumento» y que «el episodio ofrece suficiente buen humor para mantenerse aflote».