Theodoxus valentinus

Se creía que esta especie estaba extinta, pero recientemente ha sido redescubierta para persistir en pequeñas poblaciones en tres sitios diferentes.

[1]​ T. valentinus tiene una concha globosa con cuatro verticilos, el último de los cuales ocupa gran parte de la concha, y una callosidad columnar bien desarrollada.

El profundo surco del verticilo más grande y la forma ondulada de su apertura lo distinguen de otros caracoles del género Theodoxus españoles.

El caparazón es muy variable en color, aunque en su mayoría va desde el púrpura profundo al rojo brillante, con formas rayadas y sólidamente decoradas.

[2]​[3]​ T. valentinus requiere agua altamente oxigenada con un alto contenido de calcio a una temperatura que oscila entre 16 y 18 °C; esta especialización hace que esta especie sea muy susceptible a la contaminación del agua y a los cambios en las condiciones ambientales como la sequía y la extracción de agua.