Los que habían sido reclutados anteriormente en el mismo año sólo recibirían la paga de dos meses.
John Poyer, el gobernador militar de Pembroke, se enfureció al recibir la noticia y se negó a acatar la decisión del Parlamento de disolver el ejército.
Entre sus seguidores se encontraban el Mayor General Rowland Laugharne y el Coronel Rice Powell.
Aunque superado en número, el ejército veterano y disciplinado de Horton consiguió derrotar a los rebeldes.
Ese mismo año murió de causas naturales sirviendo a Oliver Cromwell en Irlanda.